Hoy como todo día que me quedo en casa, abro la puerta de mi cuarto (da a aun patiecito) y Oh! Sorpresa! Estaba ella en la entrada... Me hizo recordar una frase, de esas que uno lee en algún momento y no tienen importancia o significado hasta que llega la circunstancia propicia -La felicidad es como una mariposa; Si la persigues siempre está fuera de tu alcance, pero si te sientas y la esperas se posara sobre ti-
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